La pesca artesanal en San Onofre es una práctica arraigada en la cultura y la historia de la región del Golfo de Morrosquillo. Los pescadores han heredado conocimientos ancestrales que les permiten interpretar los signos de la naturaleza y aprovecharlos en su faena de pesca. Estos conocimientos se basan en la observación de factores como las mareas, las corrientes y las fases de la luna, que influyen en el comportamiento de los peces y en su disponibilidad en determinadas áreas.
La pesca artesanal se lleva a cabo tanto en mar abierto como en las islas de San Bernardo, utilizando técnicas y herramientas tradicionales. Los pescadores elaboran de manera artesanal atarrayas, trasmallos, botes de remos, palangres y otros aparejos de pesca, adaptados a las condiciones y necesidades de la zona. Estos instrumentos permiten una pesca selectiva y sostenible, respetando los ciclos naturales de reproducción y evitando la sobreexplotación de los recursos marinos.
Es importante destacar que, aunque la mayoría de los pescadores practican la pesca de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente, algunos recurren a técnicas proscritas como el boliche. El boliche consiste en el uso de redes que capturan peces en tamaños muy pequeños, lo cual puede afectar negativamente la biodiversidad y la sustentabilidad de los recursos pesqueros. Es fundamental promover prácticas pesqueras responsables y brindar educación y conciencia ambiental a los pescadores para asegurar la conservación de los ecosistemas marinos.
La tradición pesquera se destaca especialmente en la zona costera del municipio, abarcando localidades como Berrugas, Altos de Julio, Rincón del Mar y Sabanetica. Estas comunidades dependen en gran medida de la pesca como fuente de sustento y desarrollo económico. Asimismo, en la localidad de Labarcés se practica la pesca de agua dulce, complementando la diversidad de actividades pesqueras en la región.
La pesca artesanal en San Onofre no solo es una forma de subsistencia y desarrollo económico, sino también un elemento importante de la identidad cultural y el patrimonio inmaterial de la comunidad. La transmisión de conocimientos y técnicas de generación en generación garantiza la preservación de esta tradición y su importancia en la vida de las comunidades costeras.
