La gallina criolla guisada es un plato tradicional y muy apreciado en la región de Lorica. Su preparación se basa en técnicas caseras y en el uso de ingredientes locales que le brindan un sabor único y auténtico.
Para comenzar a preparar este plato, se selecciona una gallina criolla de buena calidad. La gallina se despresa, es decir, se trocea en piezas más pequeñas, y se sazona con especias y condimentos al gusto, como ajo, cebolla, comino, laurel y cilantro. Estos ingredientes le dan un aroma y sabor característicos al guiso.
Una vez sazonada, la gallina se coloca en una olla grande junto con un poco de aceite o manteca de cerdo caliente. Se cocina a fuego medio-alto para dorar ligeramente las piezas de gallina y sellar los sabores. Luego se agrega agua suficiente para cubrir las piezas de gallina y se reduce el fuego a medio-bajo.
La gallina se cocina lentamente durante varias horas para lograr una textura tierna y suave. Durante la cocción, se puede agregar más agua si es necesario para mantener suficiente líquido y evitar que se seque. A medida que la gallina se cocina, los sabores se concentran y se forma un caldo delicioso.
Cuando la gallina está casi lista, se agregan las papas peladas y cortadas en trozos medianos al guiso. Las papas se cocinan en el caldo hasta que estén tiernas y absorban los sabores del guiso. Al mover de vez en cuando el guiso, las papas se deshacen ligeramente y espesan la sopa, creando una textura reconfortante.
Una vez que la gallina y las papas están completamente cocidas, el plato está listo para servir. Se puede acompañar con arroz de fríjol negro (frisol), que es un arroz cocinado con frijoles negros que le da un sabor y color distintivo. También se sirve con una ensalada fresca de lechuga, tomate y cebolla, que aporta frescura y equilibrio al plato.
En algunos casos, se sirve con yuca cocida o patacón, que son opciones tradicionales de acompañamiento en la región. Además, es común encontrar una porción adicional de revoltillo de cachama o de moncholo, dos peces de la región, que se agregan como complemento y brindan variedad de sabores.
La gallina criolla guisada es un plato que refleja la cultura gastronómica de Lorica y la importancia de los ingredientes locales en la cocina tradicional. Su sabor casero y reconfortante lo convierte en una opción popular tanto para los habitantes locales como para los visitantes que desean disfrutar de la auténtica comida de la región.