El Palacio de las Trece Columnas es un imponente edificio de Lorica que representa un verdadero tesoro arquitectónico y cultural en la ciudad. Su construcción se inició en 1880 bajo la alcaldía de Juan Burgos Villadiego y se completó en 1915 durante el mandato del alcalde Joaquín Lubo. A lo largo de su historia, este majestuoso edificio ha desempeñado diversos roles en la vida municipal, albergando la alcaldía municipal, la cárcel y la estación de policía.
El diseño del Palacio de las Trece Columnas destaca por sus trece columnas, las cuales le otorgan un aspecto único y distintivo. Cada una de estas columnas tiene su propio significado simbólico y representa una parte de la historia y la identidad de Lorica. Estas columnas, junto con los detalles arquitectónicos de la fachada, reflejan el estilo característico de la época en que se construyó el edificio, evidenciando el esplendor y la elegancia de la arquitectura de la época.
A lo largo de los años, el Palacio de las Trece Columnas ha sido testigo de momentos significativos en la vida de Lorica. Desde allí, se han tomado decisiones importantes para el desarrollo y el bienestar de la comunidad. Además, el edificio ha sido escenario de eventos históricos y culturales que han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de la ciudad.
Hoy en día, el Palacio de las Trece Columnas alberga el consejo municipal de Lorica, convirtiéndose en un espacio de encuentro y debate para los representantes de la comunidad. El edificio es un punto de referencia importante en el centro de la ciudad y su majestuosidad atrae tanto a los residentes como a los visitantes, quienes pueden apreciar su belleza arquitectónica y sumergirse en la historia y la cultura local.
La preservación y conservación del Palacio de las Trece Columnas son fundamentales para garantizar que esta joya arquitectónica perdure en el tiempo y siga siendo un símbolo representativo de la identidad loriquera. El edificio encarna la historia y el legado de la ciudad, y su cuidado es una responsabilidad compartida por la comunidad y las autoridades locales.
El Palacio de las Trece Columnas es un recordatorio vivo del pasado glorioso de Lorica y un testimonio tangible de su patrimonio histórico y cultural. Es un lugar de importancia indiscutible que invita a los visitantes a sumergirse en la historia y la tradición de la ciudad, conectando el presente con el legado del pasado.
