El aroma y sabor de la tradición culinaria se mezclan en este plato tan especial. En San Bernardo del Viento, se guarda el secreto de una receta ancestral que te transportará a sabores únicos.
Preparado al vapor, el aroma se eleva desde la olla, cuidadosamente preparada para lograr la cocción perfecta. Aunque en tiempos pasados se utilizaban ollas de barro, hoy en día cualquier olla es apta para crear esta delicia. Se insertan palitos en la boca de la olla y se cubre con hojas de plátano o bijao, creando un ambiente de sabores auténticos.
Las vituallas, esos deliciosos tubérculos como el ñame, la yuca, el plátano maduro (sin pelar) y el plátano verde, se disponen en capas, y en la cúspide, el protagonista: el bocachico, un pescado que realza cada bocado. Si lo prefieres, también puedes agregar ahuyama, batata y maíz, según tu gusto y preferencias.
Con paciencia y esmero, se cocina a fuego alto durante aproximadamente una hora, cuidando que el pescado se mantenga en su punto, jugoso y lleno de sabor. Y para acompañarlo, no puede faltar el hogao de tomate, cebolla y ajo, que potencia los sabores y añade un toque de frescura.
En San Bernardo del Viento, donde el mar y el río se abrazan, este plato adquiere una dimensión especial. El pescado fresco, proveniente de las aguas costeras y fluviales, como el bocachico, le otorga un sabor inigualable. Es una experiencia gastronómica que combina la tradición, el entorno natural y la autenticidad de los ingredientes.
Ven y déjate seducir por el aroma y sabor de este plato típico, que refleja la esencia de San Bernardo del Viento. Sumérgete en los sabores de mar y río, en una experiencia culinaria que te transportará a tradiciones ancestrales.
