La pesca artesanal es mucho más que una actividad, es una manifestación ancestral que se ha transmitido de generación en generación. Nuestros ancestros, hábiles pescadores, aprendieron a leer los signos de la naturaleza y comprendieron su comportamiento para aprovechar las bondades del mar y el río que convergen en nuestra región.
Los pescadores artesanales poseen un conocimiento invaluable sobre las mareas, los vientos, las corrientes y las fases de la luna. Con maestría, interpretan estas señales para planificar sus faenas de pesca y lograr capturas exitosas. Saben en qué épocas y condiciones pican diferentes especies, teniendo en cuenta las temporadas de desove y las mareas subiendas, especialmente del bocachico.
Este conocimiento ancestral es transmitido de generación en generación, ya que la pesca artesanal es una de las principales fuentes de ingresos en nuestro municipio. Los pescadores, con habilidad y destreza, elaboran artesanalmente herramientas como atarrayas, trasmallos y botes de remos, utilizando materiales como madera y fibra de vidrio. Además, cargan con otros aparejos de pesca como anzuelos y boyas, asegurándose de que cada faena sea lo más productiva posible.
La pesca artesanal no solo representa una forma de subsistencia, sino también una conexión profunda con la naturaleza y una expresión de nuestra identidad cultural. Es un legado que honramos y valoramos, reconociendo la importancia de cuidar y preservar nuestros recursos marinos y fluviales.
Así, la pesca artesanal en nuestro municipio se convierte en un testimonio vivo de la sabiduría ancestral, de la relación armónica entre el ser humano y la naturaleza. Admiramos y respetamos a nuestros pescadores, quienes con su experiencia y pasión mantienen viva esta tradición que nos enriquece como comunidad.
En cada faena de pesca artesanal, se teje una historia de esfuerzo, resiliencia y conexión con nuestro entorno. Reconozcamos y valoremos el legado de nuestros pescadores, quienes con sus manos expertas y su profundo conocimiento nos enseñan a vivir en armonía con la naturaleza.