El tallado de objetos hechos a mano es una tradición ancestral en San Antero, donde el Totumo y el Calabazo son las artesanías más emblemáticas del municipio. Estas piezas son elaboradas con maestría y dedicación, mostrando la destreza de los artesanos locales.
En sus inicios, estas artesanías se trabajaban utilizando el color natural del material, resaltando la belleza y textura propia del totumo y el calabazo. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución de las técnicas de tallado, se comenzó a incorporar la aplicación de pigmentos de epóxico o resinas, que dotan a las piezas de colores vibrantes y llamativos, propios de la cultura caribeña, como el fucsia, el verde limón y el amarillo.
Dentro de los objetos más comunes que se fabrican con estos materiales se encuentran los adornos para mesa, los aretes, las materas y los utensilios y menaje para comidas. Estos productos se obtienen a partir del corte del totumo por la mitad o en trozos más pequeños, utilizando herramientas como seguetas o sierras. Luego, se realizan grabados y tallados con formones o buriles, y en ocasiones se emplea un pequeño torno manual para ayudar en el proceso.
Cada pieza tallada a mano es única y representa el legado cultural y artístico de San Antero. Estas artesanías son apreciadas tanto por su belleza estética como por el cuidado y dedicación con los que son elaboradas. Adquirir una pieza de tallado en totumo o calabazo es llevar consigo un pedazo de la rica tradición artesanal de la región, que perdura a lo largo de los años y se transmite de generación en generación.
