Déjate llevar por la magia de esta maravillosa casa flotante convertida en un restaurante de ensueño. Situada en el idílico municipio de San Antero, en la Bahía de Cispatá, su acceso es exclusivo a través de una apacible travesía en lancha. Te sumergirás en un paraíso gastronómico donde podrás deleitarte en familia con exquisitos manjares marinos, como los langostinos al ajillo, la cautivante cazuela de mariscos, el sabroso arroz de coco y el reconfortante sancocho de pescado.
Además de disfrutar de una exquisita comida, podrás sumergirte en las cálidas aguas que te acarician suavemente, llegando en algunos lugares hasta la altura de tus rodillas. Desde este santuario gastronómico llamado Turimarpec, podrás contemplar con admiración las extensas ocho hectáreas de manglar, hogar del majestuoso caimán aguja y de miles de aves que llenan el cielo con su gracia.
La casa flotante, con sus dimensiones de 16 metros de largo por 12 de ancho, se nutre de la energía del sol gracias a sus eficientes paneles solares. El equipo de personas que te atenderá en el restaurante es de una amabilidad excepcional y posee un conocimiento profundo de la zona, brindándote una experiencia inigualable. Compartir un almuerzo en este lugar es una delicia para los sentidos, una experiencia que se guarda en el corazón y se comparte en familia.
A medida que avanza la tarde, serás testigo de una vista impresionante, acompañada por un sol relajante que se sumerge en el horizonte. El ambiente se envuelve en la melodía típica de la región, transportándote a un estado de calma y gratitud mientras disfrutas de la maravillosa compañía de tus seres queridos. Aquí, en este mágico rincón del mundo, se despiertan las emociones más puras y los recuerdos más preciados.