Déjate cautivar por la historia y la esencia vibrante de este hermoso municipio. Fundado oficialmente en el año 2002, es un lugar que ha sabido forjar su identidad a lo largo de los siglos. Desde sus humildes inicios como Hacienda Santa Bárbara de Cobeña, donde se entretejían oscuros pasajes de tráfico de esclavos, hasta convertirse en un destino paradisiaco que cautiva a todos los que lo visitan.
Cada rincón de este lugar encierra una historia fascinante. Las construcciones industriales y el asentamiento del sector petrolero marcaron un hito en la región, transformando su paisaje y abriendo las puertas a nuevas oportunidades. La presencia de la Armada Nacional de Colombia desde 1974 ha dejado una huella imborrable, dotando al municipio de una vibrante energía y una fuente de orgullo en forma de una Escuela de Formación de Infantería de Marina.
Pero más allá de su rica historia, este lugar es un verdadero paraíso que te invita a sumergirte en su magia. Sus playas bañadas por las aguas del Golfo de Morrosquillo te seducen con su tono perfecto y la suave caricia de la brisa marina. Aquí encontrarás un cóctel de encanto y autenticidad, donde la cultura tradicional se entrelaza con la gastronomía costera, deleitándote con exquisitos platos de camarones y sabores que te transportan a lo más profundo del mar.
La región también es hogar de la comunidad indígena Zenú, cuya presencia ancestral se siente en cada rincón. Sus raíces se entrelazan con la tierra, la música y las tradiciones, enriqueciendo la experiencia de quienes tienen la suerte de visitar este lugar mágico.
Pero lo más valioso de este municipio es su gente. La calidez y amabilidad de quienes lo habitan te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Su hospitalidad te envuelve y te invita a formar parte de su comunidad, compartiendo sonrisas y creando recuerdos que perdurarán en tu corazón.